Valoración económica de diferentes manejos en maternidad en cerdas hiperprolíficas

Intentar minimizar el número de movimientos en el día del parto y cargar a las cerdas con el mayor número posible de lechones, son las características de un sistema que reduce manejos extras en maternidad y que puede mejorar el rendimiento del cerdo en etapas posteriores.

El siguiente artículo trata de analizar diferentes tipos de manejo del lechón en la sala de maternidad de la misma explotación porcina y calcular su valor económico hasta una edad próxima al sacrificio, con el fin de conocer cuál nos proporciona mejores resultados económicos, y así tomarlo como punto de referencia para extrapolarlo a otras explotaciones porcinas de las mismas características.

Introducción

En las últimas décadas la producción porcina ha experimentado un gran progreso genético, consiguiendo un incremento del tamaño de camada y de la supervivencia de los lechones pequeños; resultando en un aumento en la producción de lechones por cerda y año.

Diferentes manejos en maternidad

El movimiento de lechones sobrantes al parto depende del manejo en bandas que se lleve a cabo y el éxito de estos movimientos depende del salto al que sometamos al lechón en cada movimiento. Los dos sistemas de manejo más utilizados para mover lechones extra son "subidas de camada" y "huecos en maternidad".

Realizamos un estudio para comparar los resultados productivos en las distintas fases del manejo habitual de los lechones en la granja (grupo control) en el que reparten los lechones e igualan camadas; con tres grupos diferentes de manejo de lechones:

* subidas de camada: los lechones se mueven hasta la hembra nodriza de la banda anterior.

* huecos en maternidad: las cerdas nodrizas se mueven hasta los lechones que van a adoptar

* suplemento leche: se administra leche artificial a los lechones mediante una instalación especial durante todo el tiempo que permanecen en maternidad. Esta leche no sustituye la leche de la madre sino que la complementa (foto 1).

Foto 1. El suplemento lácteo no sustituye la leche de la madre sino que la complementa.

Análisis productivo y económico

Todos los manejos tienen un resultado de peso medio a fin de transición significativamente superior al manejo subida de camada.

Los grupos que presentan mayor peso al final de la transición son los grupos control y huecos en maternidad (tabla 1). Sin embargo el grupo suplemento leche, gracias a un mayor crecimiento post-destete, consigue un peso medio superior al resto a 45-50 kg (fase cebo 1).

Tabla 1. Resumen datos productivos en las distintas fases productivas para cada uno de los manejos analizados.

En este prueba, la suplementación con leche permite una gran recuperación de peso en la fase de cebo. La ganancia media diaria también es mayor que en el resto de grupos en ese periodo. Con este tratamiento se alcanza un peso medio de 80 Kg a las 20 semanas de vida.

Desde el punto de vista de costes (tabla 2), el manejo de subidas de camada es el que tiene un coste menor en la fase de maternidad ya que los lechones permanecen menos tiempo en lactación, y por tanto, hay una mayor rotación de las parideras, aunque este menor coste no se traslada al final. En este estudio no hemos calculado el coste real para los distintos tratamientos en las fases de transición y cebo. Sin embargo, asumiendo un coste por fase igual en los 4 tratamientos, podemos deducir que el coste final por quilo es mayor para los cerdos "subida de camada" por su menor peso al final.

En cuanto al manejo control, es el segundo manejo más barato y no implica movimientos para su ejecución.

Ya hemos visto los beneficios productivos en la fase de cebo que se producen en el manejo suplemento leche. No obstante para este manejo se requiere de una instalación especial, inversiones en mantenimiento y formación y una explotación ganadera de tamaño grande que permita una buena rentabilidad y una pronta amortización. Aún así, este extra coste queda diluido gracias a los buenos resultados productivos.

Por último, el manejo huecos en maternidad; supone un coste adicional en maternidad al disminuir las cubriciones semanales y tener plazas vacías en maternidad, aunque es un buen manejo como alternativa para ocupar las plazas vacías en maternidad por bajas en lactación o desvieje.

Tabla 2. Costes según el tipo de manejo.

(*) El coste del cerdo a final de cebo es el resultado de sumar al coste real del lechón un coste estimado igual para los 4 tratamientos durante la fase de transición y cebo.
Las diferencias en el coste por kg, reflejan las diferencias en el coste por lechón y sobretodo el distinto crecimiento que existe en las fases de transición y cebo en función del tratamiento (tabla 1).

No obstante, en nuestra opinión, deberíamos considerar este manejo preferentemente al manejo subidas de camada, analizando las ventajas e inconvenientes que presenta uno frente al otro (tabla 3), sobre todo en lo referente al número de destetes precoces que se realizan en cada uno.

Una vez analizados los manejos es conveniente conocer ventajas e inconvenientes de cada uno:

Tabla 3. Ventajas e inconvenientes de los distintos tipos de manejo de lechones en maternidad.

En definitiva, para gestionar correctamente la maternidad de nuestra granja no sólo basta con el manejo habitual de reparto de lechones pequeños e igualar camadas; la hiperprolificidad nos lleva más allá en la gestión de los lechones, requiriendo un manejo más específico para los lechones extra (un 10% de los movimientos), que dependerá de las características de nuestra explotación. Como conclusiones de este estudio, el menor coste en la fase de maternidad del manejo subidas de camada no se traslada a la fase final por el menor crecimiento en las fases posteriores.

Por el contrario el manejo suplemento leche, compensa por un mayor crecimiento en la fase de cebo un mayor coste en la fase de maternidad.

El manejo suplemento leche muestra crecimientos muy superiores en la fase de cebo, por lo que sería interesante aplicarlo para recuperar animales de bajo peso al nacimiento, además nos ayuda a cargar a las cerdas y a reducir el número de movimientos de lechones.